El copríncipe de Andorra y arzobispo de Urgell (Lleida), Joan-Enric Vives, se niega a colaborar con la Fiscalía General del Estado español que ha pedido la colaboración de la jerarquía católica para esclarecer el escándalo de los abusos sexuales cometidos contra menores en el seno de la Iglesia, según avanza La Valira.
La de Urgell forma parte de las 41 diócesis (de las 70 en total) que ni siquiera han respondido a las reclamaciones del ministerio público hechas el pasado mas de noviembre a través de las oficinas de atención a las víctimas que se los obligó a abrir el papa Francisco.
En concreto, la Fiscalía reclama a la Iglesia información sobre la pederastia clerical, y la Conferencia Episcopal Española (CEE) tira pilotas fuera, evitando enviar cualquier información relativa a casos prescritos o juzgados en el pasado.
Así se desprende de la comunicación que la Secretaría General de la CEE ha enviado a las diócesis frente a la petición formulada en noviembre por la Fiscalía General del Estado porque los remitieron «información sobre las denuncias o testimonios recaudados desde la oficina de asistencia a las víctimas relativos a la comisión de delitos contra la libertad sexual contra menores de edad en el seno de congregaciones, colegios o cualquier otra institución religiosa».
Solo cuatro diócesis españolas, la de Barbastro, Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Vitoria han aportado datos significativos como por ejemplo nombres de las víctimas.
Hay que recordar que, hace un año, la acumulación de testimonios de víctimas elevó la presión institucional sobre el escándalo de la pederastia en la Iglesia. Entonces, la Fiscalía General del Estado ordenó a los diecisiete fiscales superiores que informaron de los procedimientos penales abiertos en ese momento referidos a agresiones y abusos sexuales a menores de edad en congregaciones, colegios o cualquier institución de la Iglesia en todo España.
El arzobispo Vives en el ojo del huracán
Investigaciones realizadas el año pasado por el diario El País sobre los acusados de encubrir casos de pederastia en la Iglesia española incluyen el copríncipe Vives. Los informes acusan a 39 prelados de encubrir casos de delito sexual desde 1952.
