Los votos de Esquerra, el PSC y los comunes han tumbado las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para 2023. Estas tres formaciones ha sido suficiente para rechazar los textos de Junts, Vox, la CUP, Ciudadanos y el Partido Popular y permitir así que las cuentas continúen la tramitación en el Parlament. Todo ello en un debate en el que el independentismo se ha mostrado peleado.
Desde el principio, la consellera de Economía, Natalia Mas, instó a Junts a sumarse al acuerdo, pero sin éxito. «La puerta está abierta y la mano está bien extendida, especialmente para los grupos con los que compartimos el objetivo de alcanzar la independencia», ha dicho en el discurso.
La consellera Mas ha definido los presupuestos como cuentas útiles y necesarias, que incrementan el gasto en 3.800 millones de euros. Subrayó datos como que en doce años se redujo el déficit en un 91% y, sin embargo, se dejaron atrás los recortes y aumentó el gasto un 33%.
Junts insistió en que no son unos buenos presupuestos para el país y dijo que la enmienda a la totalidad que presentó en su momento es también una enmienda al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès , para desentenderse de los compromisos de la investidura.
Superado este primer trámite, los presupuestos catalanes deberían aprobarse de forma definitiva, con la misma mayoría, el próximo día 10 de marzo.
