El partido del Gobierno catalán, ERC, y la principal formación de la oposición, el PSC, han descartado la propuesta de construir una pista en el mar para ampliar el aeropuerto de Barcelona. Ambos partidos y el ejecutivo autonómico públicamente han mostrado respeto hacia la propuesta de un grupo de expertos de economistas e ingenieros, pero fuera de micrófonos han dejado entrever que descartan esta opción.
Una consultora privada había enviado al gobierno de Pere Aragonès una propuesta para ampliar el aeropuerto de Barcelona con una pista sobre el mar con una plataforma a una milla de la costa que tendría 3.400 metros y costaría unos 2.100 millones de euros.
Fuentes del gobierno han explicado que se tenían que estudiar todas las propuestas y que era positivo que hubiera expertos trabajando en este asunto: “El posicionamiento del presidente es conocido y lo ha expresado en varias ocasiones. Él ha sido muy claro sobre el futuro del aeropuerto y el modelo aeroportuario y de transporte que necesita el país. Y celebra todas las propuestas, que se deben estudiar y debatir”.
“Decir que se está estudiando es exagerado. Se trata de una propuesta de un grupo de amigos”, ha señalado una fuente de ERC. Parece difícil que quién se ha mostrado en contra de asfaltar La Ricarda vea bien construir en el Mediterráneo.
