La presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Rosa Romà, ha dicho, esta mañana, en la Comisión de Control de este organismo en el Parlament, que la publicidad encubierta que se ha emitido en el programa Zona Franca se ha hecho «por desconocimiento». Además, ha desvelado que la CCMA ha prohibido que Manel Vidal, colaborador de Zona Franca, vuelva a realizar su sección, como hizo en los días 9 y 29 de noviembre, luciendo camisetas del merchandising de La Sotana, un negocio audiovisual en el que participan Vidal, el presentador del programa, Joel Díaz, y uno de sus guionistas, Magí García.
Romano ha hecho estas afirmaciones en respuesta al diputado de VOX, Alberto Tarradas, que ha criticado a la CCMA por no adoptar medidas para evitar la emisión de publicidad encubierta y ha pedido que Vidal, Díaz y García “paguen la publicidad de sus negocios y quizás así recuperaremos parte de los 1,3 millones que nos cuesta Zona Franca”. El 21 de julio, la CCMA contrató a la productora Atomic Beat Media, creada cinco meses antes, para que realizara Zona Franca por 1.314.419,14 euros.
«En el caso concreto de Zona Franca, se le ha pedido expresamente desde la dirección de televisión que uno de los colaboradores evite llevar una camiseta determinada porque puede dar a entender que existe un interés en que se produzca un anuncio comercial», ha dicho Romà. Sin embargo, según ella, “este no es el caso” y ha argumentado que “la Ley del Audiovisual vigente dice que la publicidad encubierta requiere intencionalidad y contraprestación. En estos momentos no hay ni lo uno ni lo otro. A veces, en algún programa por desconocimiento se están haciendo anuncios de proyectos o productos que quizás podemos considerar que preferimos que no se hagan”. Y ha terminado diciendo que la CCMA no ha recibido ninguna contraprestación.
Quienes sí obtuvieron contraprestaciones son los miembros del equipo de Zona Franca que forman La Sotana. El 9 de noviembre, Vidal hizo su sección en Zona Franca animando, con el apoyo de Joel Díaz, a comprar entradas para el espectáculo que haría La Sotana dos días después en el local Paral·lel 62 de Barcelona. La entrada costaba 19,80 euros. Vidal hizo su intervención vestido con una camiseta en la que se leía “Nyaputaspa” (“puta España”, dicho de forma desorganizada), que se vende en la web de La Sotana. Díaz lo resaltó y su socio animó a los espectadores a comprarla. La venden a 18 euros.
El próximo día 23, La Sotana vuelve a realizar un espectáculo en Paral·lel 62. Es de esperar que, en los días previos, Zona Franca no vuelva a promocionarlo “por desconocimiento” de las normas que regulan la publicidad en TV3.
