Al Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) se le ha acumulado trabajo con el programa Zona Franca que TV3 estrenó el pasado 18 de octubre. El primer escándalo que tiene sobre la mesa relacionado con este programa es la queja de la asociación Amical de Mauthausen por una broma que hizo su presentador, Joel Díaz, en el tercer día de emisión, sobre los «muertos de hambre» catalanes en este campo de exterminio nazi. El presidente de Amical de Mauthausen, Juan Manuel Calvo, pidió a TV3 que Díaz se retractara en el siguiente programa pero se ha negado a hacerlo. Calvo pidió entonces amparo a la Síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, que ha trasladado la petición al CAC.
Mientras el CAC analiza esta denuncia, pronto tendrá que hacer frente a otras dos denuncias relacionadas con Zona Franca. Una es el saludo con el que comienza cada noche el programa. Díaz entra bailando en el plató y grita “puta nit i bona Espanya!” y el regidor indica al público que debe aplaudir apasionadamente. Lorena Roldán, representante del Partido Popular en la comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), pidió explicaciones por ese grito al director de TV3, Sigfrid Gras, en una de las sesiones de este órgano del Parlament. Gras cayó en el error de puntualizar que Díaz no grita en Zona Franca «bona nit i puta Espanya!” sino «puta nit i bona Espanya!”. De hecho, en el primer programa dijo que se había equivocado al dar ese grito y que lo había dicho al revés por los nervios del estreno. Lo ha seguido gritando igual desde ese día.
El otro escándalo vinculado a Zona Franca sobre el que el CAC deberá definirse es la promoción que hace su presentador de espectáculos en los que él tiene intereses económicos. Díaz participa en un show radiofónico y teatral, La Sotana, junto a Magí García, guionista de Zona Franca, y Manel Vidal, colaborador del programa. La Sotana recibe ayudas económicas de los patrocinadores que lo apoyan e ingresa dinero por sus shows teatrales. El 9 de noviembre, Vidal hizo su sección en Zona Franca y animó, con el apoyo de Joel Díaz, a comprar entradas para el espectáculo que haría La Sotana dos días después en el local Paral·lel 62 de Barcelona. La entrada costaba 19,80 euros. Vidal hizo su intervención vestido con una camiseta en la que se leía “Ñaputaspa”, que forma parte del merchandising de La Sotana. Díaz lo resaltó y su socio animó a los espectadores a comprarla. La venden a 18 euros.
Zona Franca también ha promocionado otro espectáculo en el que participa Manel Vidal y había colaborado Díaz: El Soterrani. Se trata de unos monólogos que también se representan en Paral·lel 62. Uno de los miembros d’El Soterrani, Marc Sarrats, compareció en el programa del 26 de octubre, junto a Manel Vidal, y recordó que para uno de esos espectáculos, que se celebraría dos días después, aún quedaban 300 entradas por vender.
El CAC sancionó la pasada temporada a la CCMA con 12.000 euros porque en el programa El búnquer se emitía publicidad prohibida. Pronto tendrá que decidir qué sancion merece un programa de TV3 donde su presentador, un guionista y un colaborador, hacen promoción de espectáculos con los que obtienen beneficios económicos.
Zona Franca se emite de lunes a jueves, hacia medianoche, y le ha costado 1,3 millones de euros a la CCMA.
