El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha vuelto a defender la reforma del Código Penal y la sustitución del delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados, manteniendo la puerta abierta a la posibilidad de modificar el delito de malversación. En una rueda de prensa desde Indonesia, donde se ha celebrado la cumbre del G20, Sánchez ha recordado que cuando llegó a la presidencia heredó «un problemón de convivencia» y que ahora «nadie duda de que la situación hoy en Cataluña es infinitamente mejor que la del 2017».
Respecto a la petición de ERC de reformar el delito de malversación, el jefe del Ejecutivo central no ha descartado llevarla a cabo y ha asegurado que la voluntad del Gobierno central es mejorar y construir «la concordia entre catalanes». Sin embargo, ha preferido esperar a «ver las enmiendas» que presentan los grupos parlamentarios antes de pronunciarse claramente sobre el asunto.
En referencia a las críticas que ha recibido por parte de la oposición a raíz de la derogación de la sedición, Sánchez ha defendido que el Estado no pierde instrumentos para afrontar situaciones como las que se vivieron a raíz del referéndum del 1-O : «La política tiene instrumentos para superar conflictos, que son el diálogo y el encuentro; la Constitución tiene instrumentos para defender su cumplimiento, que es el artículo 155, y el Estado de derecho no se desmantelará, al contrario, aquellos delitos que se cometieron en 2017 siguen tipificados, pero sus penas se homologan a las principales democracias europeas a las que queremos parecernos».
Pedro Sánchez: "Cuando tuve el honor de ser elegido Pte. del Gob. heredé un problemón de convivencia en Cataluña. Y creo que hoy nadie duda, hasta incluso los más duros adversarios políticos, que la situación en Cataluña hoy en 2022 es infinitamente mejor" pic.twitter.com/Eg8b6qozmv
— José López (@JoseLopezBnitez) November 16, 2022