Un Botsuana, tal vez

Una obviedad para empezar: Francesc de Dalmases se equivocó abucheando a la periodista del FAQS de TV3. Punto. Aquí podría terminar, pero añadiré unas pocas reflexiones…

De Dalmases se equivocó y mucho, como se han equivocado y se equivocan otros tantos políticos. Desengañémonos, De Dalmases no es primero y desgraciadamente no será el último político que se cree quién saben quién y riñe a periodistas. Todos los partidos políticos acostumbran a tener a su De Dalmases. A lo largo de mi vida laboral me he encontrado con algunos De Dalmases. En ningún caso esto puede convertirse en un consuelo para nadie, lo sé, sólo constato una realidad. Las relaciones entre políticos y periodistas nunca han sido fáciles, y tiene su lógica, a nadie le gusta que le fiscalicen, pero lo que De Dalmases y compañía parece que no acaban de entender o no quieren entender es que éste es nuestro trabajo.

El error del político de Junts no es tanto el abucheo, que también, sino el poco acierto posterior. A De Dalmases le ha faltado hacer un Botsuana: «Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir». Entender que aquello, a pesar de ser habitual, no es correcto y hacer propósito de enmienda. En caliente, muchos hemos tenido alguna vez actitudes execrables, en todo caso lo importante es darse cuenta y corregir. Pedir perdón, un gesto teóricamente fácil, pero a la vez tan complicado. Pedirlo reconociendo la falta y no sólo por atenuar sus consecuencias, claro.

Sea como sea, no seamos ingenuos, el caso De Dalmases no es sólo el de un político abucheando a una periodista, que también. Si realmente fuera solo eso, reitero censurable, el interés por la denuncia ante este tipo de actitudes habría salido antes. El caso evidencia una vez más la guerra fratricida en Junts, donde conviven dos almas difícilmente conciliables, y el desliz del hasta ahora vicepresidente de este conglomerado de ideas sirve a unos para atacar a otros y engorda el camino del desgaste y, me juego un guisante, el de la desunión final.

Y, como siempre, mientras tanto, Pere Aragonès lo contempla complacido con un cuenco de palomitas. Pero que no se equivoque, la historia de Junts debería traerle recuerdos –Hortalà, Colom, Rahola, Carod-Rovira, Puigcercós, Carretero

Una última obviedad: la prensa debe ser libre, la pública también. Esto no la hará perfecta, pero como decía Albert Camus “una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala”. Pues eso.

(Visited 55 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario