El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el vicepresidente, Jordi Puigneró, han manifestado su indignación por la paralización de los servicios de trenes de Cercanías y de larga distancia, a primera hora de este viernes, causada por una avería de Adif.
Aragonés ha considerado «absolutamente inaceptable» lo que ha descrito como una «situación deficiente» que «ya hace demasiado tiempo que dura», y ha instado al gobierno español a «asumir su responsabilidad y traspasar ya la competencia«.
Puigneró, en declaraciones a TV3, también ha reclamado «que nos lo traspasen y ya nos ocuparemos nosotros», y ha anunciado que comunicará a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, «que no podemos continuar así».
La ministra Sánchez, por su parte, ha calificado de «anómala y excepcional» la incidencia de este viernes y ha anunciado la apertura de una investigación interna para esclarecer sus causas. La titular de Transportes ha indicado que la avería «no tiene nada que ver con Renfe», que es el operador del servicio, sino con la infraestructura de Adif.
En cuanto a la reacción del gobierno catalán, Sánchez ha reclamado «seriedad» a Puigneró sobre el traspaso de la competencia, aduciendo que «lo que no se puede hacer es no trabajar en las mesas establecidas para avanzar en esta materia y, cuando hay una incidencia, situar la responsabilidad a quien no le corresponde”.
