El vicepresidente y consejero de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Jordi Puigneró, ha reclamado este miércoles al gobierno de España que aplique en las autopistas sistemas de pago por uso y que «quien contamine más pague más». De hecho, ha llamado al ejecutivo central a «sentarse en una mesa» y a definir, así, un modelo de financiación justo.
Puigneró he hecho estas declaraciones en una rueda de prensa sobre el primer aniversario de la supresión de los peajes de las autopistas catalanas. El año pasado, precisamente, el vicepresidente catalán había considerado un «teleatraco» y un «expolio» de 50 años cifrado en 752 millones de euros anuales los peajes en Catalunya, y había dicho que el Estado central «tendría que pedirnos perdón».
El gobierno de España, por boca del secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, ha respondido a la petición de un sistema de pago por uso planteado por Puigneró que “ahora no es el momento” de abordarlo, y ha manifestado que el ministerio está estudiando “alternativas” sobre mecanismos de pago. El estudio de estas posibilidades, según ha añadido, tendrá una duración aproximada de un año. Por eso, la previsión es que no se aplique ningún sistema de pago en la AP-2 y la AP-7 antes de 2025.
Hace un año, 556 kilómetros de vías rápidas de las que son titulares el gobierno central y el de la Generalitat quedaron libres de peajes. Desde entonces, el ahorro para los usuarios ha sido de unos 600 millones de euros, según el Ministerio de Transportes, y el tráfico en AP-2 y AP-7 se ha incrementado en un 122% y un 40%, respectivamente.
