Entre treinta y cincuenta bicitaxis se han manifestado este jueves en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar contra la decisión conjunta del Ayuntamiento y la Generalitat de ilegalizar esta actividad antes de que acabe el año. En una movilización que ha empezado en el edificio de Correos de la Vía Laietana hasta llegar ante el consistorio y del Palau de la Generalitat, los bicitaxis han gritado consignas como «queremos trabajar«.
Los manifestantes han denunciado que las 470 personas «legalmente registradas» como conductores se quedarán sin trabajo, y han acusado a la administración de ser «incapaz» de controlar a los bicitaxis ilegales. A parecer de los afectados, los gobiernos municipal y autonómico tendrían que centrarse en combatir los que realizan el trabajo de manera ilegal y sin respetar las normas cívicas de la ciudad, en lugar de prohibir la actividad a todo el colectivo.
Los conductores aseguran que el servicio que ofrecen no puede equipararse al de los taxis porque se dedican a hacer «paseos turísticos», pero el Ayuntamiento y la Generalitat han encajado la prohibición con una modificación de la ley catalana del taxi, que actualmente regula la actividad. La bicicleta se excluirá como vehículo que puede considerarse taxi, de forma que los bicitaxis quedarán prohibidos en toda Cataluña.
