TV3 pretendía reponer a partir del 1 de agosto capítulos del programa El Gran Dictat, que se emitió entre septiembre de 2009 y diciembre de 2016. Este programa y Fish and Chips están siendo investigados judicialmente porque, presuntamente, la productora que lo realizaba, Triacom Audiovisual, inflaba el coste que cobraba a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y dedicaba el sobreprecio a financiar gastos realizados por el partido Convergència Democràtica de Catalunya, algunos de los cuales correspondían a la campaña electoral que llevó a Artur Mas a la presidencia de la Generalitat, en 2010. Precisamente, el juicio ha empezado a celebrarse este 27 de julio. Finalmente, TV3, pese a haber anunciado en su web las reemisiones de El Gran Dictat, ha acabado eliminándolo de su parrilla de programación del mes de agosto.
Entre 2008 y 2016, la CCMA pagó 31,3 millones de euros a Triacom Audiovisual. El 80% de los ingresos de esta productora procedían de los contratos por realizar programas en TV3. La investigación judicial ha constatado que esta productora no tenía infraestructura ni personal suficientes para la realización de estos programas y que quien se responsabilizaba finalmente era otra empresa, Mediapro. Mediapro tuvo el 10% de las acciones de Triacom Audiovisual cuando se fundó. El administrador de Triacom Audiovisual, Oriol Carbó, no cobraba de esa empresa sino de Mediapro, que le pagaba 200.000 euros al año.
El 29 de junio de 2009, Oriol Carbó firmó con Jaume Roures, en representación de Mediapro, un contrato mediante el cual esta productora asumía la realización del programa. Mediapro, según la investigación judicial, cobró 2,2 millones de euros por los 193 capítulos de este programa emitidos entre el 29 de junio de 2009 y el 1 de diciembre de 2010. Por estos 193 capítulos, Triacom Audiovisual cobró 3,52 millones de euros de la CCMA. Entre las personas acusadas de estar involucradas en la emisión de facturas falsas a Triacom Audiovisual para financiar actividades propias o de CDC se encuentra el ex-dirigente de este partido y hombre de confianza de Artur Mas en la campaña electoral de 2010 , David Madí.
Cuando en diciembre del 2016 se dejó de emitir El Gran Dictat, presentado por Òscar Dalmau, la dirección de TV3 justificó su supresión aduciendo que había sufrido un notable bajón de audiencia y que el formato ya había quedado desfasado. El argumento que se había utilizado ahora para recuperarlo por la parrilla de agosto es que serviría para subir una audiencia que ha caído mucho en los últimos días porque el programa de tarde Tot es mou estiu no está teniendo muy buena acogida por parte de los espectadores. El Gran Dictat estaba previsto que se emitiera en la última media hora que ocupaba Tot es mou en las semanas anteriores, de 19:20 a 19:50 horas. Al final, todo seguirá igual.
Resultaba al menos chocante que, justo cinco días después de que comience el juicio contra Triacom por sus contratos con la CCMA, TV3 decidiera programar el programa El Gran Dictat, lo que implicaría, lógicamente, una remuneración extra para la productora que los tiene derechos. De todas formas, el programa cuyas reemisiones emite TV3 cada día a partir de las 19:50 horas es también una producción de Mediapro: Atrapa’m si pots.
