Productores de fruta dulce y alcaldes de una veintena de localidades de las tierras de Lleida se han concentrado este martes en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar a la Generalidad de Cataluña que concrete urgentemente las ayudas directas prometidas para compensar las pérdidas que han causado en el sector las heladas y las granizadas.
Pere Roqué, dirigente del sindicato Asaja, ha cifrado estas pérdidas en 450 millones de euros, correspondientes al 70% de la cosecha de este año que calculan que se ha perdido. El sector también alerta de que las pérdidas ponen en riesgo la viabilidad de los negocios y que, de hecho, muchos campesinos ya han anunciado que van a dejar de cultivar después de esta campaña, según ha explicado Jaume Molló, presidente de la Plataforma en Defensa de la Fruta Dulce.
En cuanto al sector de los frutos secos, calculan que las pérdidas en las tierras de Lleida han ascendido a 28 millones de euros. La cosecha de almendras, en concreto, ha mermado un 41%, según la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya.
Representantes del sector han lamentado que no les han comunicado ninguna cifra oficialmente y han apuntado que organizarán más protestas, tras reunirse con la secretaria general de la Presidencia, Núria Cuenca, en dependencias de la Generalitat, pero no con el presidente Pere Aragonès, ni con la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, como querían.
