El gobierno español da por sentado que no se retirarán los indultos a los líderes del procés. Es lo que se desprende de las palabras de la portavoz del ejecutivo español, Isabel Rodríguez, quien ha asegurado, en rueda de prensa, que se han otorgado dentro de la más estricta legalidad: «Por supuesto que el gobierno defiende la legalidad de todas sus actuaciones, de todas. Y en el caso de los indultos, no sólo su legalidad, sino también su utilidad en favor de la convivencia y la recuperación de la normalidad en Cataluña».
Ésta ha sido la primera respuesta oficial del gabinete de Pedro Sánchez tras saberse que el Tribunal Supremo ha aceptado los recursos contra la libertad de los 9 líderes independentistas del proceso presentados por PP, Vox, Ciudadanos y decenas de entidades y particulares, entre los cuales está el ex delegado del gobierno español, Enric Millo.
El Supremo revisará ahora la concesión de esa medida de gracia que les otorgó el gobierno español. El alto tribunal sólo puede tumbarla si se da uno de estos supuestos: que se haya concedido de manera arbitraria, que tenga un defecto de forma o que los indultos no estén bien motivados y argumentados.
Sin embargo, el primer paso será decidir si todas las partes que han presentado recurso tenían legitimidad para hacerlo o no.
Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, criticó que el Supremo haya aceptado unos recursos que ya fueron denegados en enero por la misma sala, donde cambiaron dos magistrados y eso hizo variar las mayorías. Aragonés ve al Supremo «altamente politizado», especialmente en cuestiones sobre Catalunya y cree que «la persecución judicial continúa».
