La Generalitat de Catalunya destinó 7,8 millones de euros a un servicio para trasladar a ancianos infectados de covid-19 que finalmente no se utilizó, revela El Periódico citando datos solicitados al Portal de la Transparencia de la administración catalana.
Según esta información, el Departamento de Derechos Sociales -entonces, de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias- financió, entre abril de 2020 y septiembre de 2021, 34 residencias geriátricas para que acogieran a personas afectadas por el coronavirus de otros centros, pero un 81,2% de las plazas habilitadas por esta iniciativa nunca se llenaron. Solo el 18,8% de las plazas contratadas por vía de emergencia, con un gasto de 2,7 millones de euros, se ocuparon, especifica El Periódico.
Este plan se aplicó en el contexto de la segunda y la tercera ola de la pandemia de la covid-19, que causó más de 2.000 muertes de residentes de estos centros en Cataluña, y después de que el gobierno catalán traspasara las competencias sobre los geriátricos del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que dirigía Chakir el Homrani, en el Departamento de Salud, que encabezaba Alba Vergés.
El plan consistía, según especifica la misma información, en el traslado de pacientes leves de centros pequeños, con mayores dificultades para aislarlos, a otros mayores, y se aprobó de urgencia, sin someterse a concurso público.
Fuentes del gobierno catalán citadas por la Agencia Catalana de Noticias (ACN) han defendido que el plan, que ha reducido las plazas disponibles en los últimos meses, era «necesario» ante las sucesivas oleadas de la pandemia y «la incertidumbre de las nuevas variantes ”. La Generalitat prevé prescindir esta primavera porque considera estancada la situación de la pandemia.
