Josep Lluís Alay, el jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha manifestado rechazo a que el Ayuntamiento de Palamós facilite clases de castellano a refugiados ucranianos.
El consistorio palamosino, gobernado por ERC, ha anunciado en Twitter que «se organizan» las clases «para la integración» de las personas refugiadas procedentes de Ucrania, y que las impartirán voluntarios ucranianos residentes en el municipio.
Alay ha reaccionado a este anuncio escribiendo «Qué vergüenza», aunque el Ayuntamiento de Palamós, en el mismo hilo de Twitter, había añadido que «excepcionalmente se dan las clases de castellano» porque «actualmente no se sabe cuál será el destino que tendrán estas personas en el estado español”, y que está previsto que las que se queden en Palamós, reciban clases de catalán en la escuela para adultos de municipio.
Por último, el consistorio ha comunicado, «dada la confusión que ha generado la información publicada», que está colaborando «con cesión de espacios y material a las entidades y voluntariado del municipio» y también «al movimiento de voluntarios que está haciendo clases de castellano a refugiados ucranianos», y que, a la vez, «trabaja en la organización de actividades para aprender catalán como lengua de integración y cohesión social».
