Desde el inicio de la guerra de Ucrania, el precio de la luz está por las nubes y los representantes políticos están planteando propuestas para disminuirlo. El 8 de marzo, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió que se retome el proyecto del gasoducto MidCat, que conectaría a Catalunya con Francia, para transportar gas natural mezclado con biometano y otros gases renovables. Pere Aragonès ha aprovechado la tribuna de la cumbre de presidentes autonómicos para proponer que se recupere este proyecto para trasladar hidrógeno verde para combatir una de las principales consecuencias económicas de la invasión rusa.
El hidrógeno verde se produce enviando energía de fuentes renovables como la eólica y la solar a través de un electrolizador de agua, un dispositivo que permite producir hidrógeno al separar las moléculas del líquido. Según los expertos de la UE, producirlo prácticamente no genera emisiones de CO₂.
El plan de la UE hasta el 2050
La Unión Europea apuesta por este tipo de hidrógeno para conseguir la descarbonización hasta el 2050 de sectores donde es difícil incluir energías renovables, como la producción de acero y el transporte pesado. “A medida que la UE deje de depender de los combustibles fósiles, el hidrógeno irá desempeñando un papel decisivo en nuestros sistemas energéticos para cumplir el objetivo marcado en el Pacto Verde Europeo de alcanzar la neutralidad en carbono en la UE en el 2050”. “La Unión Europea está estudiando ahora el modo de expandir la producción, el transporte y el consumo rentables de hidrógeno renovable para impulsar la transición hacia una energía limpia”, ha informado la Comisión Europea.
La Comisión ha creado la iniciativa ‘Activación’ para incentivar a los países de la UE a que utilicen la financiación que reciban del Fondo Europeo de Recuperación para invertir más en energías renovables y en la producción de hidrógeno verde. El objetivo de la institución europea, ha afirmado, es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en un 55% hasta el 2030. La estrategia consiste en instalar al menos 6 gigavatios de electrolizadores de hidrógeno verde en Europa hasta 2024 y 40 GW hasta el 2030.
Nuestro proyecto para generar hidrógeno verde en Mallorca, ejemplo para la Comisión Europea.
Lo hemos dicho muchas veces: Baleares debe ser pionera en la lucha contra el cambio climático.
Muy orgulloso de que nuestro trabajo sea reconocido en Europa. Thanks so much @vonderleyen! pic.twitter.com/R1KcvnjIp8— Juan Pedro Yllanes (@jpyllanes) October 25, 2021
La crítica de los ecologistas
Ecologistas en Acción ha denunciado que solo el 1% del hidrógeno que se produce es verde: “Algunas empresas energéticas y fósiles están promocionando el hidrógeno azul para tener un rol central en la transición energética”. “El nuevo modelo energético debe disminuir su impacto en la extracción de recursos materiales, en la ocupación del territorio, el impacto sobre los ecosistemas y en la generación de residuos. Por ahora el desarrollo del hidrógeno no va en esa línea”, ha expresado la organización.
La confederación de grupos ecologistas critica su uso en situaciones donde se podrían utilizar energías renovables menos contaminantes: “La baja eficiencia del H2 verde lo hace desaconsejable para aquellas aplicaciones fácilmente electrificables, como el caso del ferrocarril”. Sin embargo, admite que sería recomendable en casos concretos: “Tendría sentido en aquellas situaciones donde la electricidad no llega, como el caso del transporte marítimo”.
#NuevoInforme: 'Hidrógeno: ¿la nueva panacea?'. Ecologistas en Acción y @twitt_odg alertamos sobre los impactos del desarrollo del hidrógeno como solución a la transición energética. No es tan verde, ni tan económico ni tan eficiente como nos venden. #MitosDelHidrógeno pic.twitter.com/8CScHsIpO1
— Ecologistas en Acción (@ecologistas) September 16, 2021
