Ciudadanos y los comunes. En cambio, PSC, Junts y Tot per Terrassa votaron a favor mientras que ERC y el Partido Popular se abstuvieron. Estos posicionamientos dieron como resultado que el nombramiento de Antoni Molons como gerente de la Xarxa Audiovisual Local (XAL), la entidad que agrupa a las radios y televisiones vinculadas a la Diputación de Barcelona, fuera aprobado por la Junta General Extraordinaria con 24 votos en favor, 9 en contra y 18 abstenciones.
La votación aportó algunas sorpresas. No se esperaba que la única diputada de Tot per Terrassa, Rosa Boladeras, apoyara el nombramiento. Y también es poco habitual en la Diputación que Ciudadanos y Comunes sumen sus votos. La coincidencia en la abstención de ERC y el PP tampoco es frecuente.
ERC critica a menudo el pacto entre PSC y JxCat para gobernar esta corporación provincial pero esa denuncia tiene ciertos límites. Si los 16 diputados de ERC hubieran votado contra la elección de Molons su candidatura habría sido rechazada. Molons es un hombre de confianza absoluta de Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat tiene ahora en la XAL a su esposa, Marcela Topor, haciendo un programa semanal por el que cobra 6.000 euros al mes, y uno de sus hombres más fieles en la gerencia.
El PSC lo avala a cambio de conservar la presidencia de la Diputación en manos de Núria Marín y mantiene en secreto quién será el consejero delegado de la XAL que sustituirá a Lluís Garriga que dentro de unos días será confirmado por el Parlament como nuevo miembro del consejo de gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.
