El gobierno de España se ha inclinado públicamente por buscar apoyos alternativos para aprobar su reforma laboral, un objetivo que considera priorotario, tras la negativa de ERC, y ha rechazado modificar el acuerdo alcanzado con los sidicados y los empresarios.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha explicado en un desayuno informativo que el ejecutivo central quiere «preservar» el acuerdo «porque ha tenido equilibrios y en la negociación todas las partes han cedido».
Bolaños ha añadido que, por ello, «es importante que esta reforma reciba el apoyo de los grupos políticos con altura de miras«, y ha indicado que le extrañaría que algún grupo parlamentario prefiriera mantener el actual marco.
Asimismo, el gobierno que encabeza Pedro Sánchez ha emitido el mensaje de que ahora apuesta por “ensanchar mayorías” en temas primordiales como la reforma laboral.
Para sacar adelante los cambios en la reforma laboral sin ERC, el gobierno central necesitaría no sólo el apoyo de Cs, sino también un cambio de postura del PNV, que ha manifestado su negativa.
