A activistas y figuras procesistas como Rai López y Albert Donaire, ambos de la órbita de Junts. Rai López, muy afín a Laura Borràs, ha dejado atrás el desencanto expresado durante la tarde del martes y se ha dedicado a promover protestas desde Twitter. Inicialmente, había lamentado: «¿No tenemos sangre en las venas o qué pasa? ¿Nos acaban de confirmar que los atentados del 17A fueron terrorismo de Estado y seguimos sin salir a las calles?». La concentración convocada por la ANC este martes ante la delegación del gobierno de España en Barcelona, por cierto, congregó a unas 150 personas, entre ellas varios representantes de Junts.
El mensaje de este activista, entre otros muchos crédulos, escépticos o ridiculizadores sobre que el excomisario José Manuel Villarejo culpara al CNI de los atentados de 2017 en Barcelona y Cambrils, se ha difundido acompañado de una etiqueta que ha sido tendencia en Twitter, #EspanyaAssassina, impulsada también por otra influencer procesista como es Cristina de Haro. Acérrima del expresidente Carles Puigdemont y militante de la aparcada Crida Nacional per la República, esta tuitera conocida por el apodo Gallifantes ya culpó al gobierno de España de las muertes de catalanes cuando estalló la pandemia de la covid-19, diciendo que «nos están matando» y que «para salvar Madrid nos sacrificarán a todos».
Por su parte, Albert Donaire, el mosso que formó parte de la lista electoral de Junts el pasado año, ha lamentado ya este miércoles la reacción de sus correligionarios desde que Villarejo señaló al CNI: «Parece que la mayoría de catalanes ha asumido que es prescindible y puede ser asesinado sin escrúpulos si al Estado le conviene para dar «un pequeño susto»». Sabemos que los atentados fueron tolerados y todo sigue como si nada. La vida sigue. En fin…».
El expresidente catalán Quim Torra, que horas antes de las declaraciones de Villarejo lamentaba la desmovilización independentista, no ha mostrado desencanto hacia los independentistas después, sino que ha enfocado su reacción hacia el adversario político. En su caso, contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: «Querida alcaldesa, las pruebas están clasificadas por la ley franquista de 1968 de secretos oficiales. Sólo vosotros, que estáis en el gobierno españo,l podéis desclasificarlas. ¿Lo hará o encubrirá un estado terrorista? ¿Es responsabilidad vuestra».
Torra no ha utilizado la etiqueta #EspanyaAssassina, a diferencia del diputado de Junts Joan Canadell, que ha considerado que la protesta de la ANC pinchó: «En la delegación del gobierno debería estar medio país, lo que ha pasado es inaceptable…».
