El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pronunciado hoy una conferencia en Madrid en la que ha insistido en que un referéndum por la independencia «es necesario» y que el Estado «debe atreverse a ganarlo democráticamente».
El origen del conflicto político con Catalunya, para Aragonès, es la «incapacidad que han demostrado las instituciones del estado de facilitar un referendo». Para el presidente, «decidir cómo vivir, sin miedo y en libertad, es lo que hacen las democracias maduras como Escocia o Quebec» y es «el camino a recorrer».
La conferencia, en el Club Siglo XXI de Madrid, ha sido introducida por la ex alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena. En primera fila, entre los asistentes al foro madrileño, se encontraba la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo central, la socialista Isabel Rodríguez. También estaba presente el titular de Universidades, Joan Subirats, de los comunes.
Aragonès también ha hablado de la mesa de diálogo con el Estado. Afirma que «especular, jugar con el tiempo o dilatar las negociaciones no son opciones que se puedan asumir» y que «sólo contribuyen a generar dudas». Para el presidente, «no hay excusa para no avanzar» y «es momento de hablar de propuestas» para demostrar que «la negociación es sincera».
Aragonès también ha denunciado las interferencias de la justicia española en los procesos políticos en Catalunya y ha citado la sentencia contra el Estatut y el «cuestionamiento del modelo de inmersión lingüística». El presidente ha remarcado que su objetivo es que Catalunya se convierta en un país independiente en el marco de la Unión Europea (UE).
Sobre las palabras del excomisario Villarejo, pronunciadas durante el juicio, el presidente cuestionó si «el Estado está dispuesto a actuar con la máxima transparencia». Ayer por la tarde anunció que el Govern estudiará las declaraciones del comisario por si es pertinente emprender acciones legales.
Tras la conferencia, se abrió un turno de preguntas de los periodistas. Muchas de las preguntas giraban en torno a las alternativas que pueden existir en un referéndum de independencia pactado. Sin concretar, Aragonès reiteró que los catalanes quieren ejercer su derecho a decidir.
