La elevada incidencia de la sexta ola de coronavirus ya se deja notar en el normal funcionamiento de algunos servicios públicos. Ómicron está afectando directamente a la plantilla de Renfe y la empresa pública se ha visto obligada a reestructurar su operativa en Rodalies ante las más de 50 bajas por covid de sus maquinistas.
Según informa El Periódico, algunas líneas de Rodalies han sufrido cancelaciones de trayectos en rutas de alta frecuencia o de escasa demanda, en las cuales se ha ofrecido alternativa de desplazamiento por carretera. En los últimos días, se han cancelado entre 20 y 30 viajes, mientras que este domingo han sido una decena.
Renfe ha limitado los recortes a la red de Rodalies, donde existen más alternativas para “garantizar la movilidad del usuario”. Una de las líneas que más anulaciones está registrando es la R1, que cruza el Maresme, donde la frecuencia entre un tren y el siguiente es menor que en otras rutas.
La empresa ferroviaria fija cada tarde qué modificación tendrá el servicio del día siguiente según la previsión de bajas y altas del personal mediante una planificación especial.
Por otro lado, Renfe ha optado por garantizar la movilidad en los trenes de larga distancia y AVE, más concurridos de lo habitual a causa de las fechas navideñas.
