El exalcalde de Sabadell Manuel Bustos (PSC) dispone de un mes para ingresar en un centro penitenciario, después de que la Audiencia de Barcelona haya rechazado suspender la pena de tres años de prisión que le impuso este año una sentencia firme del Tribunal Supremo, por una de las derivadas del caso Mercurio.
Bustos, que fue alcalde durante 13 años (1999-2012) y diputado socialista (1995-2003), fue sentenciado en primera instancia en 2019 y su defensa había pedido que no se ejecutara la pena, medida que solicitaban tanto la Fiscalía como la acusación popular que ejerce la plataforma Sabadell Lliure de Corrupció, a diferencia del Ayuntamiento sabadellense, que también era acusación popular en el juicio.
Para tratar de mantener a Bustos en libertad, sus abogados habían esgrimido que no tenía antecedentes, así como el bajo importe de las multas (333,5 euros en total) y habían alegado que uno de los hijos del exalcalde de Sabadell es menor y otro, discapacitado.
Bustos, finalmente, debe cumplir condenas de dieciocho meses de prisión por cada delito de tráfico de influencias del que fue considerado culpable, y también ha sido inhabilitado para cargo público y para presentarse a elecciones durante ocho años por cada uno de los delitos.
Contando este asunto, acumula tres condenas por el caso Mercurio: una por presionar a la exalcaldesa de Montcada i Reixac, María Elena Pérez, para contratar a un ex-alto cargo de la Generalitat, y la otra, por haberse beneficiado de la corrupción del consorcio local de residuos.
Además, tiene pendiente otro juicio por presuntas irregularidades en la contratación, en el que afronta una petición de pena de la Fiscalía de ocho años de cárcel.
