Hoy 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, y como saben las buenas personas de Andorra (y las que no lo son también) en nuestra Constitución este tratado está incluido, lástima que sea papel mojado, porque este tratado se vulnera sistemáticamente cuánto hablamos de nosotras las mujeres.
En un día tan importante, desde la asociación Stop Violencias nos continuamos preguntando, ¿por qué todavía se vulneran nuestros derechos humanos en Andorra en materia de derechos sexuales y reproductivos?
Destacar que en junio de este año el Consejo de Europa emitió el informe Matic, donde se reconoce el derecho a abortar de las mujeres como un derecho inalienable, por encima de las leyes de los estados, por encima de las religiones, de las tradiciones y de las ideologías, dando por inválida la objeción de conciencia de los médicos en este tema.
En el Principado nos gobierna la iglesia más fundamentalista y un gobierno cobarde, misógino y déspota al que le va bien tirar pelotas fuera en materia de derechos en general y de las mujeres en particular. Y lo decimos con conocimiento de causa. Ya hace tiempo que bregamos con estos señores que ahora nos gobiernan.
A la asociación Stop Violencias en el 2015 fuimos a hablar con el que entonces era el ministro de Justicia, Interior y Asuntos sociales del principado de Andorra: el señor Xavier Espot y Zamora, actual jefe de gobierno, y le preguntamos por nuestro derecho a abortar, así como por la atención de las mujeres y niñas violadas, por las que tienen malformaciones fetales y por los derechos que tenemos que tener en estas situaciones.
Su respuesta, contundente y menospreciadora fue: “En Andorra nunca se tratará públicamente esta cuestión”. Aceptamos el reto. Y podemos decir orgullosas que hoy en día, la Asociación Stop Violencias ha conseguido que Andorra esté en la agenda política y feminista del mundo.
En 2016 empezamos a batallar por los derechos de las mujeres bajo el lema: Libertad es decidir, empezamos por el aborto, aunque los queremos todos, todos los derechos sexuales y reproductivos, todos los derechos legales, todos los derechos como seres humanos que ahora no tenemos y que nos releguen a la infantilización y a ser ciudadanas de segunda.
De este modo, mientras batallamos nacional e internacionalmente por nuestros derechos sexuales y reproductivos, en 2018 decidimos trabajar en red sorora y feminista con la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos, Ca la Dona y Marea Verde de Barcelona y creamos la Xarxa La Meri. Desde entonces informamos y acompañamos a las mujeres que viven en Andorra a abortar en Cataluña, bajo el lema: “Los y las turistas venís a comprar perfumes en el Principado de Andorra, nosotros vamos a casa vuestra a comprar derechos”.
En estos tres años hemos atendido 100 mujeres, entre ellas se encuentran las mujeres temporeras, las que no tienen recursos económicos, las empobrecidas y violentadas por el propio sistema y para rabia de racistas y andorranos de casta, sí, también hemos atendido mujeres nacidas en Andorra, de buenas familias y mujeres andorranas nacidas de los flujos migratorios, es decir de segunda generación.
