¿Quién reprocha populismo y desconsideración a Peyu desde TV3?

Imagen de la emisión de 'Bricoheroes'
Imagen de la emisión de 'Bricoheroes'

El humorista Peyu y TV3 han intercambiado públicamente reproches durante las últimas horas a raíz de la retirada de un gag del programa Bricoheroes, en el que el propio Peyu y el otro coprotagonista, Jair Domínguez, bromeaban sobre la posibilidad de que la reina de España o una de sus hijas -menores de edad- hicieran una felación a uno de ellos.

Peyu ha acusado a TV3 de censura y de filtrar intencionadamente el gag entero, incluida la parte en la que se habla de las hijas de los reyes (que él no había difundido en las redes para quejarse de que le habían censurado), que asegura que los humoristas y la cadena habían acordado retirar de entrada. Sobre la supuesta filtración, Carme Figueras, vicepresidenta del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), ha anunciado que pedirá analizar si TV3 ha distribuido el corte.

Por su parte, el director de la TV3, Vicent Sanchis, ha rechazado que la retirada del gag fuera censura, y no ha sido el único responsable de la cadena que se ha pronunciado. Cristian Trepat, jefe de Entretenimiento y Actualidad de TV3, ha publicado un hilo de Twitter en el que, además de defender la calidad de Bricoheroes y de destacar que es una apuesta valorada por la cadena, ha expresado que lamentaba lo que considera una exposición «sesgada e injusta», «llena de medias verdades y alguna mentira», por parte de Peyu.

Trepat ha destacado que sobre todo «es populista y, conscientemente, nos pone a los pies de los caballos a los profesionales que hemos defendido Bricoheroes en las diferentes comisiones de valoración estos años», y también ha lamentado que los medios de comunicación «hayan comprado tan rápidamente el discurso de la censura» sin preguntar a TV3. «Lo puedo entender viniendo de la base de fans de Peyu, y porque el patio de Twitter es como es», ha considerado, eso sí.

En cuanto a la supresión del polémico gag, el jefe de Entretenimiento y Actualidad de TV3 ha defendido la decisión «por una cuestión de criterio«, aduciendo que como televisión pública «no podemos aceptar cruzar según qué líneas rojas, tampoco en el humor «. En concreto, ha rechazado transmitir determinados valores a los jóvenes como los de un chiste que considera «manifiestamente machista y misógino».

Por otra parte, ha negado que la decisión haya tenido que ver con presiones políticas o con la monarquía.

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