La Crida Nacional per la República inició oficialmente su transición de partido político a fundación hace más de un año, el 30 de septiembre de 2020, cuando un 94% de sus asociados aprobaron esta reconversión, según anunciaron Ferran Mascarell, que ejerció de «presidente de la mesa de la asamblea general», y quien era secretario general, Toni Morral.
Precisamente, en el último mensaje publicado por la Crida en Twitter, Morral aseguraba que aquella votación, gracias a una participación que cifraban en 3.700 personas, les había reforzado para impulsarse como fundación. Otra de las dirigentes, la periodista Pilar Calvo, expresó entonces el compromiso de crear una fundación «de referencia».
Más de un año después, sin embargo, la transición aún no parece haberse culminado: la web de la Crida muestra únicamente el logo acompañando el mensaje «Estamos haciendo la transición a la FUNDACIÓN». En la pestaña del navegador, por cierto, se muestra la denominación «Espai La Crida».
Desde entonces, la cuenta de Twitter de la Crida se ha limitado redifundir tuits de figuras independentistas de Junts como Carles Puigdemont, Laura Borràs, Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull y Toni Comín, así como del Consell per la República. En Facebook, no hay mensajes nuevos desde el 23 de abril de 2020.
Inicialmente impulsada por el entonces presidente catalán, Quim Torra, el expresidente Carles Puigdemont y el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, la Crida fue inscrita como partido político en el registro del Ministerio del Interior, pero nunca se presentó a unas elecciones.
Junts, como partido, y el Consell per la República, como plataforma que aspira a establecer una institucionalidad paralela a la oficial, son los proyectos políticos más exitosos de la órbita puigdemontista.
