Desahucian a una vecina del Farró y a su hijo a pesar del informe de vulnerabilidad

Los Mossos han advertido que denunciarían los que querían detenerlo y han desalojado a los periodistas de la zona

Antidisturbios de los Mossos en un desahucio del barrio del Farró

Foto: @SHCassoles

Una cuarentena de personas convocadas por los Sindicatos de Vivienda de Vallcarca y de Cassoles se ha concentrado esta mañana en la calle de la Mare de Déu de Gracia, en el barrio del Farró. para tratar de detener el desahucio de Olga y su hijo de 19 años con Asperger. A pesar de disponer de un informe de vulnerabilidad, el juez no ha aplazado el lanzamiento y, finalmente, siete unidades ARRO de los Mossos d’Esquadra lo han ejecutado.

Según han explicado los sindicatos, la única alternativa que el Ayuntamiento de Barcelona ha ofrecido a Olga ya su hijo es alojarse temporalmente en una pensión, concretamente en una habitación con una cama, una opción que han rechazado. En este sentido, el sindicato de Cassoles ha criticado que, durante el desahucio, el director de Servicios Sociales de Sant Gervasi, Pere Güell, haya «mentido a los Mossos diciendo que existía una alternativa de vivienda para la familia» al interpretar que «una pensión temporal es una alternativa».

La actuación de los antidisturbios también ha sido motivo de polémica en las redes. Los agentes han advertido a las 40 personas sentadas en la puerta del inmueble para impedir el desahucio que las identificarían y denunciarían, apoyándose en la ley mordaza, y han procedido a retirarlas de una en una de la entrada. Ante esta situación, el Centro de Defensa de Derechos Humanos IRÍDIA ha asegurado, a través de Twitter, que «la actual interpretación y aplicación de la ley por los Mossos vulnera el derecho a la protesta», y ha afirmado que sancionar a quien protesta contra los desahucios «es un chantaje intolerable al movimiento de vivienda».

En las redes sociales, los periodistas presentes durante los hechos también han criticado que los Mossos les han impedido cubrir la ejecución del lanzamiento desalojándolos del perímetro de seguridad sin dar ninguna explicación. Un hecho que, «en la práctica, tal como explica en Twitter por el periodista Andreu Merino- nos impedía grabar la actuación policial para que los vehículos del ARRO nos tapaban la visibilidad», por lo que han tenido que pedir permiso a los vecinos para poder grabar desde sus domicilios.

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