Como mucho 96.612,45 euros (IVA incluido). El contrato firmado entre el Departamento de Presidencia de la Generalitat y Manel Capdevila, en nombre de la empresa Capdevila Joiers, que es quien suministrará las cruces de Sant Jordi indica que «el importe es un máximo que se agotará o no en función del número de cruces que se soliciten finalmente» y que «en cualquier caso no se garantiza ningún volumen mínimo de gasto».
En 2020 se entregaron 29 cruces de Sant Jordi personales y 15 a entidades. En total, se repartieron 44. En 2019, se entregaron 28 de personales y 15 a entidades. Y en 2018, 30 de personales y 24 a entidades. El coste de cada cruz será de 1.240,25 euros si es en versión medalla; de 1.488,30 euros, si es en formato placa; de 1.754,50 euros, si es en versión «medalla marco título póstumo» y de 256,52 euros si se trata de una “insignia de botón solapa”.
El acuerdo se firmó el 21 de mayo, tres días antes de que Pere Aragonés asumiera la presidencia de la Generalitat. Por lo tanto, fue la consejera de Presidencia en funciones, Meritxell Budó, quien lo autorizó. «La Cruz de Sant Jordi es un galardón creado con el fin de distinguir a aquellas personas naturales o jurídicas que, por sus méritos, hayan prestado servicios destacados a Cataluña en la defensa de su identidad o, más generalmente, en el plano cívico y cultural», según se explica en el portal del departamento de Cultura de la Generalitat, donde también se indica que se pueden presentar candidaturas en cualquier momento. Esta distinción se creó en 1981, un año después de que Jordi Pujol llegara a la presidencia de la Generalitat, y el año pasado las entregó Quim Torra el 21 de septiembre.
