Medio centenar de vecinos se han concentrado esta mañana en la calle Begur 29, en el barrio de Sants-Badal de Barcelona, para detener el desahucio de una mujer -la Mimi- y sus hijas con discapacidad. En un principio, como han informado el Sindicato de Inquilinas y el Grupo de Vivienda de Sants a través de las redes sociales, la comitiva se ha negado a negociar y ha avisado a la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, aunque finalmente el desahucio se ha detenido y ha quedado pospuesto para septiembre.
Según el Sindicato, «Mimi padece una enfermedad autoinmune que le hace imposible trabajar» y tiene un grado dos de discapacidad, por el que «recibe una prestación de 350 euros mensuales«. «Su hija menor también sufre una discapacidad, es asistida por una veladora y recibe una educación especial en la escuela del barrio, y la hija mayor, de 18 años, combina dos trabajos y estudia en la universidad».
La entidad asegura que «Mimi nunca se ha negado a pagar» y que trataron de negociar «desde el primer momento un precio de alquiler de acuerdo con los ingresos» que recibía. La propiedad, sin embargo, «nunca ha querido hablar sobre regularizar la situación de Mimi y su familia» según denuncia el Sindicato, y el director de la empresa propietaria del domicilio (Gaos Global SL), Carlos Eduardo Ospina Moreno, «no ha querido hablar nunca «de un alquiler social ni» tampoco ha querido escuchar ninguna de las propuestas que desde el Sindicato hemos planteado».
El de este martes ha sido el tercer intento de desahucio de Mimi y sus hijas después de que el pasado 14 de junio se produjera el segundo lanzamiento, que también fue detenido. El Sindicato de inquilino ha alertado de que «en septiembre (Mimi) volverá a estar en riesgo de desahucio y con fecha abierta» y ha pedido de forma urgente a la administración que encuentre «una alternativa habitacional adecuada» antes de que llegue el cuarto lanzamiento.
La PAH paraliza otro desahucio en el mismo barrio
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Barcelona ha intervenido esta mañana para tratar de parar otro desahucio en el barrio de Sants-Badal, en la calle Carreras y Candi número 17. Como en el caso de Mimi, este desalojo se ha detenido con el apoyo del colectivo y el apoyo vecinal, y Elvis -el hombre al que se iba a desnonar- podrá seguir por el momento en el domicilio con sus dos hijos de 10 meses y 7 años.
