Sociedad Civil Catalana (SCC) nació años atrás con el ánimo de ser la Asamblea Nacional Catalana (ANC) del constitucionalismo y de los contrarios a la independencia, cuando esta entidad era realmente un motor aglutinador del secesionismo. Pero, curiosamente, del mismo modo que la ANC ha perdido bastante apoyo y capacidad de movilización, SCC se quedó en un pequeño reducto, sin presencia pública y sin ser referente de los grandes partidos constitucionalistas. Solo Cs ha mantenido cierta vinculación durante los últimos años.
Pero la entrada de Fernando Sánchez-Costa a su presidencia parece que se nota, y ha empezado a echar de experiencia política y de agenda. La semana pasada, SCC celebró unas Jornadas de Verano que supusieron el retorno de la entidad en la vida pública, a la actualidad y al palo de pajar del constitucionalismo. Y es que Sánchez-Costa consiguió que Inés Arrimadas, Carlos Carrizosa, Alejandro Fernández, Pablo Casado i Salvador Illa participaran en las jornadas con conferencias e intervenciones al estilo de entrevistas. Su presencia, especialmente la del exministro y la del líder popular, sirvieron para hacer revivir una SCC que parecía muerta. Ahora habrá que ver si esto será solo una flor de verano.
