Las inspecciones medioambientales periódicas que la Generalitat de Cataluña realiza desde 2014 han detectado el año pasado incumplimientos en tres de cada cuatro empresas que desarrollan actividades consideradas de riesgo para el medio ambiente, ha adelantado la Cadena SER.
Un tercio de las 126 inspecciones efectuadas durante el año 2020, en vertederos, granjas y otras industrias, dio lugar a informes que acreditan un «incumplimiento importante», mientras que un 40% de los casos de incumplimientos fueron problemas administrativos o de carácter leve, considerados «poco importantes», según la clasificación de la Generalitat.
No obstante, la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat ha manifestado, por boca de su responsable, Mercè Rius, que el resultado global de estas inspecciones no les preocupa, y que se tratan sobre todo de casos fáciles de resolver. Rius, eso sí, ha añadido que la recogida de datos no permite una diferenciación clara entre la empresa que obtiene como puntuación un 9, por un incumplimiento leve, y la que suspende la inspección, según recoge la misma información.
Los incumplimientos reflejados en los informes de la Generalitat están relacionados principalmente con emisiones a la atmósfera, generación y gestión de residuos, y contaminación lumínica.
Entre las empresas que suspenden, del total de 46 con incumplimientos graves en 2020, destacan las que no han superado la evaluación en ninguno de los informes de los últimos seis o siete años, como son los casos de la planta química Croda, la fábrica de cartón Iberboard Mill, el vertedero de Solius y la planta de vidrio de Saint-Gobain en L’Arboç.
Asimismo, durante los últimos años se han detectado incumplimientos sistemáticos o intermitentes de las normas por parte de compañías como Estrella Damm y Enegás.
