El sector de la restauración de Barcelona ha reclamado al gobierno de la Generalitat que el próximo lunes, 26 de abril, comience un «verdadero proceso de desescalada» con la ampliación de los horarios de apertura de negocios como los bares y restaurantes, restringidos de momento hasta las 17 horas. En concreto, pide que se pueda abrir al menos hasta las 22 horas, cuando comienza el toque de queda.
El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, sostiene que es el momento de que estos establecimientos puedan volver a servir cenas, aduciendo que las dos franjas horarias son necesarias para la viabilidad de los negocios de un sector que asegura que se encuentra «en quiebra».
También esgrime en este sentido que la vacuna ya ha protegido a las personas más vulnerables a la covid-19, que la ciudadanía se muestra agotada, a su juicio, por las restricciones, y que es necesario un mensaje para normalizar la vida pública y reactivar la economía.
El Plan territorial de protección civil de Cataluña (PROCICAT), sin embargo, no se inclina por conceder todavía un levantamiento de la restricción sobre los horarios de la restauración. Según publica El Periódico citando fuentes del gobierno catalán, es muy improbable que bares y restaurantes puedan volver a servir cenas a partir del lunes, pero aquellos establecimientos ubicados en centros comerciales podrán reabrir con el mismo horario reducido que los demás.
