El pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona ha hecho oficial el nombramiento de la primera presidenta de su historia, Mónica Roca, coincidiendo con el día de la mujer. Roca, hasta ahora vicepresidenta, sucede a Joan Canadell oficialmente tras superar la votación con 32 votos a favor, 4 en contra y 6 votos en blanco.
El traspaso de poderes de Canadell a Roca ya se había previsto al inicio de mandato, pero se ha adelantado por la incorporación de Canadell a la primera línea política, como candidato y en breve diputado de Junts. Roca presidirá la Cámara durante los dos próximos años.
Un reto de su presidencia será la financiación, que no ha recibido el apoyo de fondos públicos con una ley de cámaras, como quería Canadell. Controlada por la candidatura Eines de País, que promovió la ANC, la Cámara ha perdido el apoyo de grandes empresas y cerró el ejercicio de 2020 con 477.000 euros de pérdidas, que atribuyó al programa de apoyo a pymes contra la crisis originada por la pandemia.
La semana pasada, Roca decidió a última hora representar a la Cámara en el acto unitario organizado por Fomento del Trabajo, en el que las organizaciones empresariales, incluidas las soberanistas, reclamaron dejar estar la confrontación política, apostar por el diálogo y priorizar la recuperación económica.
La Cámara, eso sí, marcó distancias: «Asistimos al acto Basta, centrémonos en la recuperación para seguir defendiendo el tejido empresarial que es a quien nos debemos. Pero no compartimos el manifiesto íntegramente y seguimos fieles al manifiesto de las cámaras».
