La Generalitat ha iniciado la vacunación de los llamados colectivos esenciales, entre los que hay farmacéuticos, fisioterapeutas y psicólogos, pero no el personal de las funerarias, a pesar de ser un servicio esencial, como recoge la Ley 2/1997 aprobada por el Parlamento de Cataluña. Por esta razón la Asociación de Empresas de Servicios Funerarios, Asfuncat, que representa el 90% de los servicios funerarios de Cataluña, ha reclamado, formalmente a la Generalitat, ser incluidos como grupo esencial, tal como ya ha hecho la Consejería de Salud de la comunidad de Madrid. A través de un comunicado, a Asfuncat han mostrado: «sorprendidos y preocupados extraordinariamente que los profesionales del sector no formen parte de los grupos incluidos en el programa de vacunación del Departamento de Salud».
Los servicios funerarios, que emplean a 1200 trabajadores, ponen diariamente el riesgo su salud. Estos profesionales tienen un contacto muy estrecho con personas fallecidas debido a la covid-19, cuando hacen la recogida de los cuerpos en los hospitales, geriátricos o domicilios particulares. Según explican desde Asfuncat: «somos un grupo sociosanitario con un evidente riesgo de contagio. El cierre por contagio de una empresa funeraria podría suponer el bloqueo de un servicio absolutamente esencial».
Actualmente, y según datos facilitados por Asfuncat el 10% de los trabajadores está de baja debido al coronavirus.