Joan Laporta nunca camina solo. Más tarde o más temprano aparecen sus fieles y sus secuaces, ese núcleo duro que le acompaña allá donde va, sea en el Barça, en el Reus o en su intento de recuperar la buena vida que ya regaló durante su presidencia entre 2003 y 2010. Entre ellos van reapareciendo los clásicos como Xavier Sala Martin y Vicent Sanchis, que a su manera ya se están dejando ver. Ambos pertenecen al pequeño grupo que potenció desde el Barça y mediante extrañas artes la Fundació Catalunya Oberta a la que estuvieron afiliados.
La historia dice que estos personajes, junto a Joan Oliver y Salvador Sostres, también distinguido simpatizante de la FCO, llegaron a secuestrar el poder de decisión del club en los últimos meses siendo los preferidos de Laporta. La desaprobación de sus actuaciones por parte miembros de la propia junta de Laporta no fue un obstáculo para que pudieran campar a sus anchas. Especialmente en el terreno mediático, pues desde el club alimentaban la fuerza de la Fundació Catalunya Oberta i viceversa. En el mismo patronato estuvieron Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, ambos detenidos en el marco de la operación Pretoria durante aquellos tiempos en los que el aparato convergente dominaba el mundo, incluido el FC Barcelona.
El paroxismo se alcanzó durante el último año de mandato (2008-09), periodo en el que la estrella de Barça TV, con la complacencia de su director, Vicent Sanchis, fue Salvador Sostres, quien durante meses insultó a los socios del FC Barcelona y represento los ‘valores’ del club con la aprobación y el pleno consentimiento de Joan Laporta. Fueron celebres y celebrados por sus colegas de club y de Fundación los ataques contra el Grupo Godó y especialmente contra Mundo Deportivo: “Nosotros tenemos más memoria y más mala leche que ellos”, llegó a amenazar desde Barça TV.
Nadie le puso límites ni freno a un socio capaz de escribir sobre los efectos trágicos de un terremoto en Haiti ocurrido en aquellos tiempos en los siguientes términos: “Lo de Haití es un drama, pero el mundo, a veces, hace limpieza. No podemos vivir todos tanto tiempo y sólo los mejores y los que viven en mejores condiciones perduran. El mundo menstrúa, como así debe ser. No me alegro, de la tragedia de Haití, pero estas cosas pasan y equilibran el planeta”. En esta misma línea, durante un programa en directo de Barça TV Sostres y Sanchis se troncharon de risa bromeando de forma macabra con el drama de la tragedia aérea de los Andes sufrida por un equipo de rugby y el hecho de tener que recurrir a la antropofagia para sobrevivir. Uno de los supervivientes estuvo invitado en el palco del Camp Nou al Barça-Tenerife, lo que fue motivo de chanza, burla y chistes absolutamente impresentables para la imagen del club, anfitrión del sobreviviente.
La pregunta es cuándo reaparecerá Salvador Sostres, en qué momento dejará ir lo que verdaderamente piensa de estas elecciones sino es que lo tienen amordazado a la espera de ganarlas. Porque ese es el entorno en el que Joan Laporta se ha sentido más cómodo y en el que se encuentra a gusto. Inevitablemente ha debido esconder a Joan Oliver, brazo ejecutor del barrido y liquidación del Reus y del Barça de la época con la diferencia de que el club azulgrana, ya con Rosell en la presidencia, pudo solicitar y devolver un crédito de 150 millones de euros para recuperar la estabilidad económica y solvencia financiera.
Finalmente, el think tank nacionalista y liberal Fundació Catalunya Oberta (FCO), fundado por la ex-mano derecha de Jordi Pujol Lluís Prenafeta, anunció en junio de 2017 que ponía fin a sus actividades después de 16 años y de haber sido punto de encuentro de personajes públicos tan conocidos como el economista Xavier Sala-i-Martin, el actual director de TV3, Vicent Sanchis, el ex-director general del Barça y ex-director de TV3 Joan Oliver, o los también ex-directores de TV3 Enric Canals y Lluís Oliva.
En su listado de adheridos destacaban nombres tan mediáticos como los de, Núria Llorach, Quim Torra, los columnistas y escritores Àstrid Bierge, Enric Vila, Salvador Sostres y Francesc-Marc Álvaro, y los filósofos Francesc Puigpelat, Bernat Dedéu y Jordi Graupera.
Fue un adiós, según explicó El Triangle, caracterizado por la discreción -sin eco en la red- y la ausencia de explicaciones: si bien la FCO publicó un último texto no justificó por qué no seguía adelante. En cambio, lamentó que el sentido común «ha sido a menudo barrido por los discursos dominantes tildados de «neoliberalismo», un pecado de lesa ideología». En este sentido, señaló irónicamente que «hay quien tiene toda la razón y detesta a aquellos que se mueven por la funesta manía de pensar». En cuanto al catalanismo, se refiere a la «intransigencia» de España: «Llevan siglos imponiendo ilegalidades desde el totalitarismo». «La Fundación Catalunya Oberta cesa. Pero sus valores, sus ideales, absolutamente civilizatorios en esta parte del mundo, no han caducado. Más bien al contrario. Hacen falta ahora más que nunca», se despide.
Este think tank y sus opinadores cargaron contra los responsables de TV3 en 2009 por haber emitido las imágenes de Prenafeta esposado cuando fue detenido en el marco del caso Pretoria, y criticaron su encarcelamiento en ese caso de posible soborno, blanqueo y corrupción urbanística en el que uno de los acusados fue Lluís Prenafeta, finalmente condenado.
