«Habrá muertos. Habrá muertes y será terrible porque, en el fondo, no nos gusta la violencia. Pero nos han llevado al límite y ahora por fin hemos descubierto que la república no se construye con lacitos y manifiestos, sino con sangre y fuego«. Jair Domínguez lo publicó en marzo de 2018 y lo acaba de eliminar. Todo hace pensar que lo ha hecho después de que el director de TV3, Vicent Sanchis, le pidiera que moderara sus expresiones públicas en las redes sociales.
Sanchis confesó en la última sesión de la Comisión de Control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales que, a pesar de su terca defensa de que los colaboradores de TV3 no tienen porque cumplir las normas del Libro de Estilo de la CCMA, había pedido a algunos de ellos que lo hicieran. Jair Domínguez es uno de los personajes con gran presencia en programas de TV3 y Catalunya Ràdio que más se ha caracterizado por utilizar las redes sociales para insultar a España y a quienes son contrarios al independentismo.
Domínguez aparece cada día en TV3 en el programa Està passant y en Catalunya Ràdio en el programa El búnker. Además, suele hacer una pieza breve en El matí de Catalunya Radio en una sección que comparte a las 8 de la mañana con Lluís Jutglar, Peyu. En el canal de youtube de la CCMA cuelgan cada semana otro programa suyo: Bricoheroes. A primeros de noviembre, gritó «¡puta España!» en Bricoheroes. En un vídeo de El búnker apareció con una camiseta con la bandera estelada serigrafiada. En twitter calificó de «borracha» a la periodista Anna Grau y de «idiota» a la politóloga Astrid Barrio o dijo que le importa «una mierda» España y que le alegraría la tarde que quemaran algunos contenedores.
En su Instagram sigue habiendo material para justificar que no puede seguir siendo la imagen de una radio y una televisión pública. En una de sus publicaciones en esta red se le ve con la ex-presidenta del Parlament Carmen Forcadell en un acto de Òmnium Cultural donde escribió lo siguiente: «Sigo sin entender, a día de hoy, como es posible que yo esté en libertad y Carme entre rejas «. ¿Tiene razón?
