El tráfico este lunes en Barcelona se ha convertido en un verdadero caos, con numerosas calles colapsadas. El desbarajuste ha llegado a tal punto que la Guardia Urbana ha decidido cortar el Paseo de Gracia en dirección a la plaza Catalunya, a la altura de la Gran Vía. La calle Bergara también ha tenido que ser cortada a la altura de la calle Balmes.
El problema es que la gran afluencia de vehículos se ha mezclado en el centro de la ciudad con las obras que el Ayuntamiento está realizando en varias arterias importantes, como la Diagonal o la calle Aragó.
Al ser día laborable muchos comercios están abiertos y, como es lunes, no regulan las restricciones de confinamiento municipal que no permiten a los catalanes abandonar el municipio. Esto también ha llevado a la afluencia de vehículos a Barcelona.
La Guardia Urbana ha pedido a los vecinos que eviten bajar al centro de la ciudad en coche privado y que utilicen el transporte público. Transports Metropolitans ha advertido que el servicio de autobuses se ha visto afectado por el colapso, y que algunas rutas tuvieron que ser modificadas. Las frecuencias de paso también se han visto afectadas.
Los comerciantes explicaron que para el mediodía las ventas ya habían superado ese mismo día del año pasado. Este movimiento de clientes ha sorprendido a los tenderos en el eje de Portal de l’Angel y Plaza Catalunya, donde había colas de dos horas para entrar en una tienda. De hecho, durante todo el fin de semana el centro de Barcelona ha mostrado una imagen de multitudes en las calles más comerciales donde era difícil mantener las distancias de seguridad. El hecho de que las tiendas tengan que limitar las capacidades ha causado largas colas fuera.
Donde también ha habido congestión ha habido en la entrada B-20 en el polígono comercial Montigalá en Badalona. Los ejes comerciales también se han ido desbordando en ciudades como Girona, Lleida, Tarragona, Granollers, Terrassa y Sabadell.
