Cataluña, junto con otras veintitrés regiones europeas, ha enviado una carta a las principales instituciones europeas para reclamar que los territorios sean tenidos en cuenta a la hora de gestionar los Fondos Next Generation EU. En este sentido, aseguran que «los territorios deben estar involucrados en los debates sobre la recuperación de la Unión Europea al más alto nivel» y desean «ser incluidos en el diseño y la aplicación del Fondo de Recuperación y Resiliencia y en los planes nacionales de recuperación que a partir de estos fondos se adopten».
En la misiva enviada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen; al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli; al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; a la canciller de Alemania, Angela Merkel; al primer ministro de Portugal, António Costa; y al primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa; las regiones se comprometen a «unir nuestros esfuerzos para fortalecer el papel de los territorios en el proceso europeo de toma de decisiones relacionados con la recuperación de la COVID-19» y a «contribuir proactiva y constructivamente a estos debates, entre otros, mediante el intercambio de información relacionada con las estrategias de recuperación regionales».
Los territorios que han firmado la carta, entre los que hay el País Vasco, las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana, Lazio, Baviera y Flandes, recuerdan que tienen «una larga experiencia gestionando y aplicando un buen número de fondos y programas europeos, así como convirtiendo los objetivos de las políticas europeas en acciones concretas para nuestros territorios» y subrayan que «Europa sólo podrá salir de la crisis más fuerte si sus territorios , actuando de acuerdo con sus competencias, disponen de los medios necesarios para aplicar políticas dinámicas.»
La estrategia del vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, que ya pidió hace unas semanas a la presidenta de la Comisión Europea que las autonomías pudieran gestionar directamente los fondos de recuperación, choca con la voluntad del gobierno central, que quiere supervisar todos los proyectos que aspiran a estos fondos antes de enviarlos a Bruselas.
De los 750.000 millones de los fondos europeos, España recibirá 140.000 millones.
