El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pronunciado el último mensaje desde Palau de su mandato. Una vez conocido que el Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y ha confirmado su inhabilitación por un año y medio, Torra ha lamentado que sean los tribunales y no la ciudadanía quién lo aparta de la presidencia. Por eso y porque después de su experiencia como presidente ha constado que la "autonomía tiene límites" para avanzar hacia la independencia, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se implique en la "ruptura democrática y pacífica" para repetir episodios como el del 1 de octubre, el 3 de octubre y también el 27 de octubre, día en que el Parlamento aprobó la declaración unilateral de independencia.
Torra, acompañado por el Govern en bloque, ha dicho que ni abandona ni se resigna, y que "todavía menos acepta esta sentencia que quiere derrocar el Govern de Cataluña". El hasta ahora presidente ha asegurado que quieren la independencia, quieren ejercer la autodeterminación, pero sobre todo quieren "una democracia de calidad para nuestro país". "Tendremos la ocasión de avanzar en esta dirección en unas elecciones que se celebrarán de aquí a pocos meses. Tienen que ser un punto de inflexión. Tienen que ser un nuevo plebiscito y un nuevo mandato que confirme el referéndum del primero de octubre", ha sentenciado.
Torra ha asegurado que las "irregularidades cometidas para tumbar un nuevo presidente tendrán su juicio en Europa, que es el único lugar donde hoy podemos encontrar justicia los independentistas catalanes y la causa justa y legítima de la independencia".
Protestas en Cataluña
Por otra parte, miles de personas se concentraron delante de los ayuntamientos de toda Cataluña, convocados por el ANC y Òmnium Cultural, para protestar contra la sentencia. En la plaza Sant Jaume de Barcelona, la multitud presente ha despedido Torra, que ha salido a la entrada del Palau de la Generalitat tras su declaración internacional, acompañado de los miembros del Gobierno y representantes de partidos y entidades independentistas. El presidente ha salido con la pancarta que reclamaba la libertad de los presos políticos y que abrió el proceso judicial.
