Faltaban los votos de Junts per Catalunya, pero al final estos se han sumado a los de Esquerra Republicana, los comunes y la CUP y el Parlamento ha aprobado la ley que regula los alquileres.
La novedad principal es que se permite subir el alquiler a los propietarios considerados vulnerables económicamente, con ingresos mensuales inferiores a los 2.000 euros mensuales – incluyendo el alquiler-, y a los que hayan hecho obras de rehabilitación a los inmuebles.
Mientras los grupos firmants celebran el acuerdo como un gran paso, los grupos de Ciutadans, los socialistas y el PP se han pronunciado en contra y han avisado que el texto no tiene recorrido porque el Tribunal Constitucional no reconoce a la Generalitat competencias para regular el precio del alquiler.
La ley establece, básicamente, que ningún contrato de alquiler podrá superar el precio del anterior contrato y que se incentivarán pequeñas rebajas si está por debajo del precio mediano de la zona. Se aplicará además de 60 municipios de más de 20 mil habitantes con un mercado tensionado.
Los cuatro partidos que sacan adelante la ley presentaron una proposición de ley negociada en julio, con el consenso del Sindicat de Logaters y otras entidades sociales, pero JxCat sorprendió con varias enmiendas que, según el resto de partidos, diluían el contenido y el alcance. Finalmente JxCat ha votado a favor, pero no los cuatro diputados del PDECat, que se han desmercat votando en contra.
