La guerra abierta entre el PDECat y JxCat después de que el partido que preside David Bonvehí anunciara que llevaba a los tribunales a la formación que acaba de crear Carles Puigdemont por la apropiación de las siglas de JxCat está teniendo una gran repercusión a nivel municipal. En cada población los ciudadanos están descubriendo hacia donde se decantan los representantes locales de la postConvergència.
Se están produciendo movimientos continuos y todavía quedan muchos alcaldes y concejales que tienen que decidir hacia qué lado se decantan. Sus decisiones influirán en las mayorías de gobierno no sólo de los ayuntamientos sino también de los consejos comarcales e, incluso, las diputaciones. En cuanto a alcaldías, y si no hay cambios en las próximas horas, se mantienen fieles al PDECat los de Mollerussa, Igualada, Deltebre, Tortosa, Premià de Mar, Calella, Martorell, Reus, Puigcerdá, Vilafranca del Penedès, Lloret, Talamanca, Gironella, Albinyana y Masquefa.
El alcalde de Mollerussa y portavoz del PDECat, Marc Solsona, ha afirmado hoy en el programa Aquí, amb Josep Cuní de Ser Catalunya que "mucha gente a nivel territorial sigue apostando por el PDECat", que el proyecto continuará existiendo y que "quizás nadie se pensaba que acabaríamos manteniendo nuestro ideario y criterio propio". En cuanto a lo que hará el expresidente del partido y de la Generalitat, Artur Mas, Marc Solsona ha recordado que no se ha ido del PDECat y ha afirmado que continúa siendo "un referente del partido". En otra entrevista a RAC1, Solsona ha afirmado con posterioridad que está convencido de que Mas seguirá en el PDECat.
Los alcaldes y alcaldesas que han anunciado que se pasan al partido de Puigdemont son los de Girona, Vic, Olot, Valls, Ripoll, Sant Climent de Llobregat, Port de la Selva, Besalú y Borrassà. Muchos de ellos son a la vez diputados en el Parlament. De los cinco concejales que obtuvo la candidatura de JXCat en Barcelona en las últimas elecciones municipales, tres se han incorporado a la formación política de Puigdemont –Joaquim Forn, Elsa Artadi y Ferran Mascarell– mientras que Neus Munté y Jordi Martí todavía no han hecho público qué piensan hacer. Mascarell es vicepresidente tercero de la Diputación de Barcelona.
Del grupo de representantes postconvergentes en la diputación también ha roto con el PDECat la exalcaldesa de Sant Cugat, Carmela Fortuny. En la corporación provincial barcelonesa, sin embargo, no es previsible que este trasiego ponga en peligro la estabilidad de su gobierno. No se puede decir lo mismo de muchos consistorios donde los grupos de la oposición ya hacen cálculos para descabalgar a alcaldes que pueden quedar en minoría a partir de ahora.
