Alberto Garzón criticaba hace ocho años al gobierno de Mariano Rajoy que ofrecía ruedas de prensa "para no responder preguntas comprometidas". "Además de sádico y vasallo tenemos un gobierno sin vergüenza ni respeto", decía en un tuit en 2012. Pablo Iglesias, actual vicepresidente, criticó a menudo las comparecencias por plasma de Rajoy.
Ahora, como ministro de Consumo, Garzón ofrece ruedas de prensa durante la crisis del coronavirus con preguntas seleccionadas y formuladas por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver.
300 profesionales de la información, de mediados de líneas editoriales diversas, han firmado un manifiesto contra la fórmula de comparecencia elegida por el gobierno que preside Pedro Sánchez para responder a los periodistas.
En el caso de Garzón, además, se da la circunstancia de que su partido, Izquierda Unida, tuiteaba hace todavía no una década que, a diferencia del gobierno del PP, ellos siempre comparecen aceptando preguntas porque "respetamos el trabajo periodístico".
