Mireia Boya, exdiputada y expresidenta del grupo parlamentario de la CUP, ha pinchado en la contienda electoral aranesa de este domingo: no ha obtenido representación en el Conselh Generau d'Aran como candidata de Aran-Amassa. Unidad de Aran-PSC, con Paco Boya al frente, ha obtenido la victoria por mayoría absoluta.
Hija de la exdiputada de CiU Maria Pilar Busquet, la primera consejera general de Aran, Mireia Boya suma esta derrota a la que protagonizó como cabeza de lista de la CUP por Lleida en las elecciones al Parlamento de Cataluña de 2017.
Entonces la CUP recibió un 4,49% de los votos en la demarcación, 3.342 sufragios en total, de los que sólo 174 los obtuvo en la comarca de la Vall d'Aran, y Mireia Boya no pudo retener el escaño. Este domingo, siendo todavía una de las figuras cupaires más mediáticas, ha concentrado 552 sufragios (un 10.86%).
La candidatura de Mireia Boya al Conselh Generau d'Aran ha venido precedida por su declaración en el Tribunal Supremo como testigo en el juicio a los dirigentes del proceso, y por la denuncia de mobbing contra un compañero de la CUP que no identificó, con la que relacionó su salida de la dirección de la formación.
En 2017, Boya se presentó como cabeza de lista por Lleida después de haber expresado inicialmente su rechazo a la posibilidad de que la CUP concurriera a las elecciones porque las había convocado el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Boya propuso, de hecho, organizar una "paella insumisa", pero fue desautorizada por el partido y acabó encabezando la lista leridana.
