La Generalitat de Cataluña no retirará su acusación contra las doce personas imputadas por los incidentes que tuvieron lugar en la Universitat de Girona el 16 de diciembre de 2011, cuando el entonces presidente de la Generalitat Artur Mas presidió la inauguración del curso académico en el 20º aniversario de la institución.
Aunque el presidente Quim Torra se comprometió a hacerlo el pasado 20 de enero, cuando mostró su solidaridad con los estudiantes que se encerraron en el centro para evitar la detención de una compañera, la Generalitat mantendrá su petición de penas de más de dos años de cárcel para ocho de las doce personas encausadas a raíz de unos incidentes que acabaron con cargas de los Mossos d'Esquadra.
Precisamente, en una respuesta publicada por el Diari de Girona, la Oficina del Presidente de la Generalitat justifica con que "hubo mossos lesionados" que se mantenga la acusación, ya que "la ley obliga al Departamento a dar asistencia legal a funcionarios agredidos en acto de servicio", indica citando fuentes de la asesoría jurídica de los Mossos. Según explica ahora la Oficina del presidente Torra al mismo diario, "no hay margen para retirar las acusaciones".
