Las estrategias sutiles funcionan, en parte, porque son esto, sutiles. Durante un tiempo, a Ciudadanos (Cs) mantenían una cierta tendencia a forzar un poco algunas situaciones que venían dadas por la actualidad política para mostrarse como víctimas de un discurso independentista que les excluía y les hacía ser los "malos" del debate. Y, muy a menudo, esto mostraba una gran parte de realidad. Pero Cs últimamente ha llevado al extremo la estrategia y ya se le ve el plumero. Al ver, por ejemplo, que los CDR ponían el presidente Quim Torra a su diana –dejando de banda Cs o el PP–, quisieron volver a ser el centro de atención forzando una situación que los volvía a convertir en víctimas.
Sabiendo que los independentistas acababan una manifestación a la puerta del Parlament el 1-O, Cs convocó el mismo día la prensa para hacer declaraciones en el mismo Parlament, justo a la hora que llegaban los manifestantes. Cómo que después de su rueda de prensa no había tensión al exterior, esperaron hasta que el ambiente se calentó. Y entonces, avisando las cámaras de TV, escogiendo la forma más visible posible para salir y desfilando a ritmo lento por ante los manifestantes, acabaron siendo increpados al salir. No es que esté justificado que se gritara a Cs, pero otros políticos de tros grupos constitucionalistas salieron con normalidad a la misma hora sin show. No hacía falta.
