La discrepancia entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana sobre la sustitución de los diputados procesados, por la que se ha suspendido tanto el pleno del Parlamento como la reunión de la Mesa este jueves al mediodía, ha sido superada. Finalmente, JxCat ha aceptado el planteamiento defendido por el presidente de la cámara, Roger Torrent (ERC).
Torrent había lanzado un ultimátum a JxCat para que decidiera si presentaba delegaciones de voto de forma individual. Fuentes de este grupo parlamentario habían explicado que, de entrada, rechazaban atender la petición de Torrent, pero finalmente han aceptado que el portavoz de JxCat, Albert Batet, vote por Carles Puigdemont, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sánchez. Estos cuatro diputados tendrán que pedirlo por escrito.
El planteamiento del presidente del Parlamento catalán se basaba en la conclusión de los letrados de la cámara, que comunicaron a la Mesa que los diputados suspendidos tenían que pedir la designación de otro diputado y que las delegaciones del pasado mes de mayo no eran válidas.
Dichos diputados procesados y suspendidos no podían votar si JxCat no enmendaba este punto. Batet y JxCat, por su parte, sostenían que habían hecho lo correcto razonando en su escrito que los diputados suspendidos delegaban el voto y no designaban sustituto.
Esta discrepancia bloqueaba la reanudación del debate de política general, en cuyo marco se tenían que votar este jueves las resoluciones.
