Los trece miembros de la Sala del 61 del Tribunal Supremo han decidido por unanimidad que las recusaciones presentadas por los procesamientos en la causa por rebelión, malversación o desobediencia vinculadas al proceso independentista catalán no tienen fundamento.
Los magistrados han rechazado las recusaciones interpuestas por los líderes independentistas encarcelados, menos por Joaquim Forn, que serán juzgados por el Supremo. También ha decidido no admitir las interpuestas por Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluís Puig, los tres huidos de la justicia española.
Cómo que se da la circunstancia que los huidos no podrán ser juzgados por el tribunal que han impugnado la Sala del Supremo ha considerado que la recusación era inadmisible. La fiscalía del Tribunal Supremo ya se había opuesto a las once recusaciones al considerar que estas no tenían fundamento y que sólo pretendían dilatar el procedimiento.
