Informes y anexos incorporados al sumario del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista catalán señalan que el gobierno de Carles Puigdemont, en buena parte a través del Diplocat, destinó fondos públicos a medios de comunicación, foros de debate y organismos extranjeros para la obtención de noticias favorables al 1-O y de una apariencia de apoyo internacional al proceso.
Según revela El Confidencial, la Guardia Civil ha descubierto esta práctica analizando la contabilidad del Diplocat. Entre los hallazgos bajo sospecha destacadas por esta información figura un giro de 5.000 euros a la empresa sueca Media Conglomerate AB, uno de cuyos canales cargó contra España y alertó a la UE y a Suecia, como difundió algún medio afín al proceso.
También se señalan pagos, como el que recibió un estudiante de Finlandia relacionado con el grupo de amigos de Cataluña en aquel país, para impulsar la cobertura mediática de actos del proceso. Siempre según El Confidencial, el sumario del juez Pablo Llarena también incorpora un pago a una periodista letona, la financiación de un acto del think tank sueco Fores y un pago al supuesto voluntario de una ONG británica llamada Democracy Volunteers. Además, consta una fuerte inversión en el mantenimiento de las oficinas propias y en agencias de relaciones públicas para que hicieran lobby en países clave, como es el caso de Sphere Consulting en los EE.UU.
