Varios centenares de personas convocadas por los CDR y otras entidades independentistas se han manifestado este lunes en Barcelona para protestar contra la presencia del rey Felipe VI en el acto de entrega de los despachos de los nuevos jueces.
Sin incidencias remarcables -más allá del fuerte dispositivo policial, los cánticos favorables al ex-presidente catalán Carles Puigdemont, la crema de una foto del monarca y el desalojo de una sentada de alumnos de la Escuela de Música-, el protagonista del acto ha sido Pablo Llarena.
El magistrado que instruye en el Tribunal Supremo la causa sobre el proceso, que afecta a los miembros del último gobierno de la Generalitat y en cuyo marco ha pedido a la justicia alemana que extradite a Puigdemont, es el marido de Gema Espinosa, quien, como directora de la Escuela Judicial, tenía un rol principal en el acto de este lunes.
El evento también ha contado con la presencia del actual máximo responsable policial de los Mossos d’Esquadra, Ferran López, que ha saludado a Felipe VI y ha sido fotografiado sonriendo cerca de Llarena, quien también ha sido la diana de los dardos verbales de muchos manifestantes. Esta imagen ha sido el detonante de duros reproches contra López. Uno de los indignados es el profesor universitario Josep Lluís Alay, uno de los acompañantes de Puigdemont en sus viajes por Europa, que ha escrito en Twitter: «¿De qué se ríen?».
El actual jefe de los Mossos, a diferencia de su antecesor, Josep Lluís Trapero, hace semanas que recibe duras críticas e insultos de algunos medios y perfiles 2.0, que lo consideran sumiso a los poderes del Estado. El rey de España, por su parte, ha comunicado a los jueces que «gozáis del respaldo de todos».
