El ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha promovido, desde la prisión de Neumünster, un nuevo intento para investir a Jordi Sànchez. El cabeza de lista de Junts per Catalunya (JxCat) ha remitido su posición en una carta con la que exhorta a sus compañeros de formación a aprovechar «una oportunidad sin precedentes», haciendo referencia a una resolución del comité de derechos humanos de la ONU que instaba a España, previa demanda de Sànchez, a garantizar los derechos políticos de este candidato alternativo (sin pronunciarse sobre si habían sido vulnerados).
Recluido en la prisión de Soto de Real, Jordi Sanchez ha comunicado, también por carta, su disposición a volver a ser candidato a la investidura. Por su parte, la tercera opción de JxCat, el ex-consejero Jordi Turull, actualmente encerrado por segunda vez en el centro penitenciario de Estremera, ha expresado que renuncia provisionalmente a ser investido.
Puigdemont señala que se trata de una oportunidad «que tenemos que aprovechar jurídica y políticamente en la defensa de nuestra causa a nivel internacional». En ese sentido, argumenta que si España opta «por ignorar el derecho internacional», «demostrará una vez más que es capaz de cualquier cosa para alterar el normal funcionamiento de la democracia en Cataluña», escenario que apuesta por «aprovechar para la defensa de las libertades políticas de Cataluña, sumando a nuestra causa una nueva vulneración de los derechos civiles».
