Los autodenominados comités de defensa de la república (CDR) han vuelto a provocar cortes de tráfico en autopistas, carreteras y en los accesos en diferentes ciudades catalanas.
Los problemas más graves se centran a la autopista A-7, a la altura de la Junquera (Alt Empordà) donde centenares de personas convocadas por los CDR han cortado desde las seis de la mañana la vía en los dos sentidos de la marcha.
Los independentistas han quedado a primera hora de la mañana en un parking de un hotel de Figueres y han ido a pie hasta la autopista, a la altura de la salida 3, donde han colocado una hilera de neumàtics y pancartas en las cuales se podía leer «libertad presos políticos» o «¡República catalana ahora!».
El corte ha provocado problemas en los dos sentidos de la marcha y en el peaje de la salida 3, generando largas colas de hasta tres kilómetros de coches y camiones. De hecho, se han producido enfrentamientos entre los independentistas y los conductores bloqueados.
Los CDR han provocado también el corte del tránsito en la N-340 en las Cases de Alcanar (Montsià) en los dos sentidos de la marcha, generando graves problemas de circulación. Unos cortes que también se han repetido en la A-2, en Soses (Segrià).
También una cincuentena de personas han cortado durante más de una hora, hacia las siete y media de la mañana, la circulación en la avenida de la Diagonal de Barcelona a la altura de la plaza de Maria Cristina. Se da la circunstancia que los CDR del barrio de les Corts o de l’Esquerra de l’Eixample han convocado a quienes quisieran cortar el tránsito diciendo que fueran a almorzar.
En la Diagonal se han visto pancartas donde se leía «Hacia la República. Huelga general», «Libertad presos políticos» o «Libertad. Os queremos en casa».
Una protesta que se ha repetido en la avenida Meridiana, a la altura de Fabra i Puig. En los dos casos, las protestas han acabado alrededor de las nueve de la mañana.
Los convocantes de los cortes de circulación dicen que tienen la intención de mantener estas movilizaciones durante 24 horas, por este motivo han llegado a los puntos de encuentro con sacos de dormir, comida y bebidas.
